Más que un viaje


Una semana en Atenas para sumergirse en su agitada y vital realidad de supervivientes. Por su situación geográfica se ha convertido sin quererlo en uno de los lugares de Europa donde la tragedia de los refugiados es más difícil de ocultar, porque sus calles y barrios, sus ciudadanos y sus ruinas de viejo esplendor empiezan a acostumbrarse a convivir con millares de personas cuyas vidas están en punto muerto, sin futuro y con un pasado que solo causa dolor. 


    Nos alojaremos en el edificio que la ONG SOS Refugiados ha alquilado, gracias a aportaciones particulares e iniciativas solidarias  (mercadillos,, conciertos, espectáculos...), para  convertirlo en comedor  social  y centro de día con clases, talleres, atención sanitaria y legal. Junto a otros voluntarios, queremos aportar nuestro grano  de arena en el centro: además de ayudar en la cocina, en el reparto de alimentos a otros edificios o en  la limpieza, hemos preparado  un par de talleres para los niños del Victoria. Queremos hablar con personas refugiadas y compartir sus miedos y esperanzas, y transmitirles con nuestra presencia  y nuestros actos que no están  completamente solos.


    Los cooperantes del Victoria llegan a Atenas para estancias temporales más o menos largas (desde unos pocos días hasta  varios meses) y aportan su  entusiasmo y sus conocimientos a la causa de las personas refugiadas, retenidas en este país a la espera de un permiso de asilo en Grecia o en otro país europeo solicitado que no llega. Lo más grave de todo es tal vez la desesperación que comienza a invadirlos, conscientes como son de que su situación y su futuro, lejos de aclararse, es cada vez más negro. 


Europa  y sus responsables políticos han reducido drásticamente  el asilo, pero tampoco están dispuestos a proporcionar los medios materiales y humanos necesarios (que son grandes, pero al alcance de Europa) para que los millones de refugiados que malviven en Grecia, Líbano, Turquía y otros países de tránsito, alcancen una vida digna (escuelas, permiso de trabajo, cobertura sanitaria, alojamiento) como para renunciar a pedir asilo en Europa e iniciar la construcción de un futuro posible en estos países, a la espera de que el fin de la guerra y el caos les permita plantearse regresar a su tierra, que es el objetivo que todos desearían ver cumplido. 


Cada día queremos compartir con vosotros nuestras vivencias. Tendremos dos secciones: "Diario
del día" y "Con nombre propio", que podéis consultar cronológicamente o seleccionando su etiqueta.

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