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Mostrando entradas de abril, 2018

Mori el Refugiado - Antonio A

Mori es un chico que vive en el edificio Victoria y lleva allí 6 meses. Es un chico refugiado que quiere ser cantante y que toca la guitarra. Es una buena persona y muy simpático que habla muchos idiomas como el árabe, el griego, el inglés y un poco de español. Duerme en una habitación que está pared con pared con la nuestra. Va a ser trasladado a Francia por el estado de Grecia pero él quiere permanecer en este país y hacerse famoso en este lugar. Ha hablado mucho con nosotros estos dos días que llevamos aquí . Hoy ha estado jugando a la play con Daniel al FIFA pero no mucho rato, ya que nos teníamos que ir. Tiene 17 años para 18 y luce un tatuaje en el cuello. Hoy nos ha ayudado también con el trailer y la organización del equipo. Tiene la piel oscura, el pelo negro, barba y los ojos oscuros. Siempre está intentando comunicarse con nosotros en español e intenta tomarnos el pelo también. Es una buena persona con la que estar.  Antonio A

Domingo día 29 de abril

Hoy me he despertado a las 6 AM. Me he preparado rápido y he ido a las 7 AM a la parada en Peñaranda. Cuando llegué, ya estaban todos allí, excepto Blanca. Cuando ya entramos al bus, Blanca llegó. Tuvimos una hora y tres cuartos de viaje hasta el aeropuerto. Cuando llegamos lo primero que hicimos fue comprobar que todos teníamos todo y entrar. Estuvimos un rato en una cafetería esperando a que el tiempo pasase. Cuando llegaron las 10, nos fuimos a pasar el equipaje por el escaner. A Jesús le cachearon la maleta por una revisión rutinaria. Una vez ya escaneado todo, procedimos a ir hacia la puerta de embarque y a entrar al vuelo Madrid-Atenas. Una vez dentro, tuvimos que esperar unos 10 minutos a que el avión empezase su ruta. En el vuelo sobrevolamos todo el país y las islas Baleares. Aproximadamente una hora y media después pasamos por encima de Italia. Otra hora y media después por fin sobrevolado las primeras islas griegas. Desembarcamos del avión a las 15 PM en Grecia. Fuimos h

La Segurata - JESÚS

Hoy es el primer día de nuestro gran viaje de fin de curso, por este motivo no he encontrado a la persona perfecta para hablar sobre ella, pero si me paro a pensar y a recapacitar lo hecho y visto durante el viaje rumbo a Atenas, eligiría a una persona de seguridad del aeropuerto de Madrid. Esta, probablemente de algún pais americano de habla hispana, según he podido escuchar y apreciar, me para durante mi paso por la zona de seguridad, y me retira unos metros hasta una especie de mostrador. Lo primero que me dijo esta persona es que solamente era un control rutinario de sustancias. Para pasar el control tuve que abrir la maleta y la mochila que llevaba conmigo. Ella pasó una especie de tira de papel (con cierto parecido al envoltorio de una tirita), posteriormente lo introdujo en la maquina y salió negativo en sustancias peligrosas. Después de esto continué mi trayecto con el grupo hacia la zona de embarque. Me ha parecido agradable y cernana, aunque realmente no he entablado una l

La indiferencia mata

     La indiferencia mata. La indiferencia ante la injusticia y la barbarie evitables mata a las víctimas. Y destruye al indiferente o al cínico contemplador del crimen, pues le arrebata su conciencia y le vuelve acémila, animal de carga.      Como ante otras catástrofes remediables, ante el sufrimiento de los refugiados hacia Europa, los ciudadanos de este continente han claudicado de la rebeldía y de la acusación contra los desmanes y los crímenes de los dueños del mundo. La violencia contra el planeta y contra los débiles está instituida, es el mecanismo por excelencia de los poderosos para ejercer su control sobre el resto. Rapiña y violencia, por tanto: beneficios. Ese es el credo, el objetivo.      La resignación y el cinismo se han adueñado de los ciudadanos corrientes que, petrificados, miramos sin reaccionar cómo se multiplican los desmanes. Y están ganando la partida a la solidaridad y al compromiso con la justicia.      Si la ciudadanía se negara a caminar con los ojos

Últimos preparativos

¡Faltan solo tres días! Nervios, ilusión, maletas, idioma, despedidas, amigos, tareas. Todo se agolpa en estos días previos