Rumbo a Atenas

He conocido a muchas personas en esta semana que sus historias han sido increíbles, pero me quedo con Dunia una niña afgana de 12 años. Empezaré hablando de como es ella; tiene una media melena de color castaño que lleva recogida con una coleta. Su altura es normal para una chica de su edad, es delgada y de piel morena. Tiene los ojos marrones y llenos de esperanza a pesar de todo lo que ha pasado. Es muy simpática y educada, sabe como guardar las formas. Dunia es la mayor de cinco hermanos y sus padres son muy jóvenes. Ella quiere ser profesora de inglés, médica y voluntaria cuando sea mayor. La conocí en la guardería, se me acercó y empezamos a hablar. Domina muy bien el inglés, incluso ella tiene un cuaderno donde va apuntando las palabras en inglés y después las traduce en su idioma. También habla griego y está comenzando a aprender francés. Le gusta ir a la escuela y aprender cosas nuevas. Lleva dos años viviendo en Grecia y llegó allí desde Afganistán andando y algunas vece

Hoy empieza nuestro último día de este gran y diferente viaje de fin de curso; como de costumbre la jornada ha empezado levantándonos a las nueve y cuarto, como habitualmente llevamos haciendo. Nos hemos preparado y arreglado para empezar la jornada de despedida. Después de esto, fuimos a desayunar, al bar que se encuentra en la calle perpendicular a la del "Victoria". Como de costumbre, desayunamos un capuzzino con zumo de naranja natural recién exprimido con un "donut". Después, regresamos al centro para recoger las pertenencias que nos quedaban, cerrar maletas y ordenar la habitación. Tras esto, empezaron las despedidas cargadas de emoción y sentimiento; aunque llevamos solamente una semana, nos ha dado tiempo a compartir muchas experiencias y situaciones; tras esto nos dispusimos a subir al cuarto piso para realizar la entrevista. La entrevista fue realizada por Miguel, un chico que está estudiando periodismo y comunicación audiovisual, y que quería realiza

Mi personaje del día es Miguel el entrevistador. Es un español universitario de unos 25 años, alto y moreno.  Un día contactó con nuestro profesor Miguel Ángel para preguntar si estaríamos dispuestos a hacer una entrevista sobre nuestro viaje a Atenas como voluntarios, Miguel Ángel inmediatamente dijo que si y cuando nos lo comentó también nos pareció bien. En la entrevista el chico fue muy agradable y simpático y estuvo dispuesto a hacer varias tomas en caso de que no nos gustase, nos estuvo haciendo unas cuantas preguntas, algunas eran; como se lo habían tomado nuestros padres el viaje o que hacíamos por las tardes en Atenas. Miguel terminó diciéndonos que primero nos pasaría la entrevista a nosotros y si no nos gustaba no la publicaría.                          Christian Sánchez López

Hoy nos hemos levantado a las 10:15 para desayunar pronto y poder ayudar como todos los días. Unos hemos estado limpiando las ventanas, otros pasando la habitación y otros ayudando con los pañales y los niños. Después hemos descansado antes de salir de paseo. En el barrio de Exarquia, donde están la mayoría de los squats, hemos ido a ver unos pocos grafitis y murales. Después decidimos ir al museo del Acrópolis y al salir del metro empezó a llover muy fuerte y tuvimos que refugiarnos en una tienda. Más tarde estuvimos viendo el museo, era muy espacioso y luminoso, con vistas espectaculares. Como al salir seguía lloviendo decidimos  esperar en la entrada hasta que parase. Después fuimos andando al templo de Hefestos. Luego hemos estado comprando recuerdos para la familia, y hemos cenado en el restaurante griego al que casi siempre vamos. Al volver, en el metro, Miguel Ángel se ha despistado y hemos ido a una parada que no era y nos ha tocado dar la vuelta. Para finalizar el día unos

¡Kalimera! rugen motos y coches como gallos al amanecer. Un ejército de indigentes y olvidados en busca de refugio siguen durmiendo sobre aceras y bancos rencorosos, apurando horas de sueño antes de volver a despertar en el envés del paraíso. ¡Perra suerte! Pero la ciudad no especula como antaño: el calor, los autobuses, los negocios y las horas se abren paso a codazos, vigorosos, estridentes, a uñas. Los vagones del metro abren sus bocas lubricadas para que entren o salgan miles de corazones heridos en pos de una cura. Los gatos peripatéticos observan con bigotes desdeñosos tanto afán sin nombre , tanta pasión en ascuas. Next Station: Sintagma, y las fauces del metro vomitan pétalos jugosos, tiernos tallos, añosos sarmientos en forma humana. Vibra la calle, el aire restalla; a falta de puentes, la vida aguarda alerta al borde de las aceras esperando su oportunidad para cruzar sin ser atropellada y, contra todo pronóstico, tiene suerte, esquiva taxis asesinos y órdenes de detención e i

Sexto día, suena el despertador con una canción muy famosa en esta semana, y ninguno nos enteramos. Nos ha costado mucho despertar pero no nos ha quedado otra que levantarnos e ir a desayunar con cara de sueño. Hoy nos hemos enterado de que un refugiado llamado Yesser, que por cierto nos caía muy bien, ha intentado llegar a Bélgica esta madrugada como otros a diferentes países europeos con un pasaporte ajeno y tras pagar mucho dinero; y al fin después de muchos intentos lo ha conseguido. Después de esta noticia, me he alegrado muchísimo. Le deseo mucha suerte en su nueva vida. Esta mañana ha tocado ayudar en la limpieza del centro, en la guardería y en la cocina. Algunos han limpiado, pero yo he estado con los niños y niñas que están allí jugando y aprediendo inglés. En la guardería, estaba también Mori, que es un chico refugiado que viene desde Irán. Cristina y yo hemos estado hablando y bromeando con él y se nos ha hecho muy ameno. Hay chicos y chicas con caracteres y edades mu

Mi personaje del día es Dimitri. Es un un griego de unos 65 años y es uno de los voluntarios fijos del centro,es un personaje muy peculiar. Trabaja allí porque conoció a Patricia en el almacén que sos refugiados tenía alquilado en Elleniko(cerca de el Pireo). Se encarga de transportar  a los squats comida, ropa, de controlar la entrega de alimentos y otros productos a los refugiados que llegan cada día, de resolver problemas cotidianos como arreglos, llamadas a proveedores...Es un hombre muy peculiar porque lleva dos  pares de gafas, las de cerca y las de lejos, y también siempre lleva dos paquetes de tabaco, uno de cigarros y uno de purillos, "fuma como un carretero", también es un hombre grande y con una gran1 barriga. El primer día  nos llevó en la furgoneta al Campo Skaramagas, en ese momento nos impresionó lo mucho que fumaba. Aparece y desaparece cuando menos te lo esperas pero es una persona agradable, se hace respetar, es serio y con mucha experiencia. Miguel Lópe

Jose es el cocinero del Victoria junto con más ayudantes. Es muy simpático y alegre, siempre dispuesto a ayudar y a enseñarnos cómo hacen la comida aquí.  El es español, y no tendrá más de 50 años. Es alto, moreno y tiene gafas.  Me gusta la manera de ser que tiene de tratarnos a mí y a mis compañeros. Siempre con una sonrisa y alegre.  Como Gema es alérgica a las verduras, el le hace una comida distinta, es decir, come lo mismo que los demás, pero sin los alimentos que le dan alergia.  Lo que más me llama la atención de el es que siempre está dispuesto a ayudar, pero es bastante duro con las personas que llegan a pedir comida, solo da lo que le corresponde.  Paula Bautista 

Hoy lo primero que hemos hecho después de levantarnos es ir a la cafetería donde siempre vamos. El camarero cuando nos ve entrar ya sabe lo que vamos a tomar. A las 11, hemos ido a colocar la sala, como nos dijeron ayer, donde tienen pañales, cereales y leche en polvo, para los refugiados, la mayoría para bebés, porque estaba un poco "desastrosa". Como Santi (Encargado del Victoria) nos ha dicho que de momento no teníamos nada que hacer, hemos ido a el gym,  Daniel y yo hemos estado "boxeando", pero rápido nos hemos cansado. Después hemos estado repartiendo los pañales y la leche para la gente que viene. Para comer, había macarrones con carne y  estuvimos vacilando a Antonio durante la comida. Después Miguel Ángel nos ha dejado hasta las 6 de la tarde y mientras en la habitación, Mori nos ha estado contando más sobre su vida, porque le gusta hablar más que a los loros. Luego hemos estado en los Jardines Nacionales donde ahí había varios estanques con tortugas